Capítulo 13

Cuanto más leía, más pálido se volvía Mauricio y más fría su mirada. El informe destacaba varias anomalías: las cámaras de la suite del último piso del club tenían un vacío de unos diez minutos antes y después de que Amaya fuera golpeada. El análisis técnico confirmaba una eliminación deliberada. El mesero que aseguró haber acompañado a Paola esa noche renunció al día siguiente y abandonó la ciudad. Desde entonces, estaba desaparecido. Mauricio dio la orden de inmediato: encontrar a ese mesero a cualquier precio. También se recopilaron todas las grabaciones de seguridad alrededor del hospital. Los técnicos pasaron la noche entera limpiando, ampliando y revisando una toma lejana, cuadro por cuadro... El resultado apareció. Se podía distinguir vagamente que, justo cuando el vehículo de Amaya acababa de arrancar y avanzaba a una velocidad mínima, Paola, que estaba de pie a un lado de la vía, dio un paso breve, pero claramente intencional, hacia adelante, directo hacia el frente del auto.