Capítulo 16

[Hoy vi a Mauricio hablando en la reunión. ¡Se veía tan apuesto! ¡Algún día quiero llegar a ser alguien tan capaz como él!] [Mauricio, aprendí a hacer el tiramisú que tanto te gusta. Fallé tres veces, pero a la cuarta por fin me salió bien. ¡La próxima vez te lo llevo para que lo pruebes!] [Mauricio, no frunzas siempre el ceño; te vas a hacer viejo. Aunque, incluso si te conviertes en un viejito, igual me gustas...] Una carta tras otra. Debajo, había también un montón de fotografías. Todas tomadas a escondidas. Su perfil en el despacho, su espalda al cruzar el jardín, el momento en que se apoyaba en el auto para contestar una llamada... En el reverso de cada fotografía, Amaya había anotado cuidadosamente la fecha, acompañada de una frase breve, rebosante de cariño. [Hoy Mauricio llevaba un traje negro. Se veía increíble.] [Mauricio parece un poco cansado. Me duele verlo así.] [La tomé a escondidas. Ojalá no se dé cuenta.] Al ver aquellos recuerdos cargados de años y de un amor tan inte