Capítulo 44
María entró en la sala de la villa y se encontró de frente con Alejandro, que bajaba las escaleras.
—Señor Alejandro, vengo a reincorporarme.
—Ajá.
Alejandro se sentó en el sofá con el rostro impasible, sosteniendo una pila de documentos. Con calma, dijo: —Laura, ¿por qué empezaste a practicar artes marciales desde los tres años? ¿Podrías decirme la razón?
María se detuvo por dos segundos.
En su oído resonaron las palabras que Carlos le había dicho en el hospital: —La información de Laura ya fue completamente procesada por nuestro equipo técnico.
—Aunque Alejandro te investigue, solo obtendrá un montón de datos inútiles.
Así que esta era la información falsa que Carlos había mandado a fabricar para ella.
Respondió con calma: —Desde pequeña era fea, solo podía practicar artes marciales para protegerme.
—¿Fea?
Alejandro dejó escapar una ligera risa: —Pero aun así lograste hechizar al profesor Carlos, ¿no?
María frunció el ceño, sintiendo que él tenía algo más que decir.
Y efectivamente,

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil