Capítulo 23
Cuando Vicente llegó a la casa de los Barrera, Julieta estaba allí sentada en el sofá viendo la televisión.
—¿Ya regresaste?
Álvaro también miró a Vicente: —¿Vicente que bien ya regresaste?
Vicente le entregó el pastel que traía en las manos a Julieta.
—Sí, justo pasé por la pastelería de donde te gusta el pastel, así que te compré uno para ti.
Julieta dudó un momento antes de preguntar: —¿Cómo está él?
El movimiento de Vicente se detuvo en seco: —Está bien, pero sigue diciendo que quiere verte.
Al escuchar lo que dijo Vicente, Álvaro soltó un gruñido.
—¿Con qué cara quiere ver a Julieta? Tenía que salvar a nuestra Julieta, esa era su obligación.
Vicente y Julieta no pudieron evitar reírse ante sus serias palabras.
Aunque Vicente temía que Julieta quizás pudiera reavivar su relación con Eugenio por haber recibido una puñalada en su lugar, respetando la opinión de Julieta, le preguntó de todos modos:
—¿Quieres ir a verlo?
Julieta vaciló por unos segundos, pero terminó afirmó.
En los ojo

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