Capítulo 159
Estas palabras de Bismarck debieron ser efectivas, porque Jane abrió la puerta y se lo quedó mirando: "Señor Bis, he cometido un terrible error. ¿Qué puedo hacer?"
Bismarck frunció el ceño. Ya había adivinado cuál era el error, pero solo podía dar un consejo: "Aprender de él y mejorar".
Jane sabía que si no asistía a la cena esa noche, el señor Franks estaría todavía más furioso con ella en cuanto regresara.
Pero si iba, estaba segura de que Alexia le pondría las cosas muy difíciles.
Se sentía entre la espada y la pared. Estaba atrapada en un dilema y nunca había tenido tanto miedo. Al final, decidió elegir la ruta más fácil.
Considerando que Alexia era una extraña, no importaba lo enojado que estuviera el señor Franks, él no le haría nada. Si tenía suerte, le daría un buen regaño y eso sería todo.
Pero si no abría la puerta y bajaba de inmediato, las consecuencias serían impensables. Miró a Bismarck y corrió escaleras abajo: "¡Abuelo!"
El señor Franks la miró con cierto desagrado y pr

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