Capítulo 11
Juan regresó a la mansión, completamente desolado.
—Señor Juan, ha vuelto.
Cada uno de los sirvientes sostenía en sus manos objetos de Lorena y, por su actitud, era evidente que estaban a punto de deshacerse de ellos.
Juan, como un león al que le han invadido su territorio, irradiaba una fuerza imponente que intimidaba a todos a su alrededor.
—¿Quién les dio permiso para tocar las cosas de la señora Lorena?
Los sirvientes, asustados por la expresión feroz de Juan, balbucearon una explicación.
—Fue... fue la señora Sofía, la señora nos pidió que tiráramos todas estas cosas.
Juan arrebató de inmediato la ropa que uno de los sirvientes tenía en la mano.
Quedó terminantemente prohibido.
—El dueño de esta casa soy yo. Sin mi permiso, nadie puede volver a entrar en la habitación de la señora Lorena, ¿entendieron?
Hizo una pausa y continuó: —La señora Sofía tampoco es una excepción.
Toda esta escena de Juan perdiendo el control fue presenciada por Sofía, que estaba en el segundo piso; las lág

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil