Capítulo 235 Lesión

Mónica se disculpó: —El tío Sergio se lastimó el hombro al salvarme de una mesa, está sangrando. Carlos, algo sorprendido, se preguntó quién tendría el valor de herir al jefe Sergio. Mónica, preocupada, miró hacia el hombro ensangrentado de Sergio y urgió: —Vamos rápido al hospital primero a detener la hemorragia y luego a verificar si hay algún daño en los huesos. Al percibir su ansiedad, él la tranquilizó en voz baja: —La herida no es grande, ya ha dejado de sangrar, por lo tanto no es necesario ir al hospital. Mónica, en desacuerdo, lo miró fijamente: —Aunque no esté sangrando, necesita ser vendado. Era la primera vez que Mónica mostraba una actitud firme frente a él, y lejos de molestarle, Sergio lo encontró curioso. Tras pensarlo, sugirió con tono conciliatorio: —No vayamos al hospital, pero llamemos al médico de familia a casa para que me venda. Mónica no lo contradijo esta vez, pensó por unos minutos y estuvo de acuerdo: —Volveré contigo. Sergio pellizcó su mano y le dijo a Carl