Capítulo 1543

Alba miraba las venas que sobresalían en la frente de Julio, y en ese preciso momento no sabía cómo defenderse. Desde la noche anterior hasta ahora, los acontecimientos habían sucedido uno tras otro, cada uno quedando fuera de control. Casi todos los socios comerciales de la empresa habían detenido su colaboración, e incluso había quienes querían demandarlos. La policía acababa de llamarla, pidiéndole que acudiera a la estación para colaborar con la respectiva investigación. Todos los acontecimientos estaban conectados entre sí. Ahora que sabía que Julio estaba al tanto de que ella mantenía a jóvenes en secreto, se sentía entumecida: —¿Qué tiene de malo mantener hombres? Ah… Ahora eres viejo y ya no me satisfaces, los jóvenes tienen la energía como de un toro y eso me gusta. Y no me critiques a mí, sé que tú también tienes otras mujeres por ahí. —¿Yo tengo mujeres? ¿Qué mujeres tengo yo? ¡Solo te tengo a ti! —Julio gritaba furioso. Un sentimiento de humillación por la traición rec