Capítulo 1708

Por todo esto, Ana tenía un dolor de cabeza. —¿Necesitas revisarlo? —Preguntó Alejandro, ya a punto de tomar el celular para llamar a Eduardo. Ana lo negó: —No por ahora, esperemos un poco más, creo que Javier no podría haber dejado de sentir algo. Conocía bien a Javier y sabía que él era una persona que se responsabilizaba por sus sentimientos, pero definitivamente no era ingenuo. —Yo pienso lo mismo que tú. —Dijo Alejandro, quien también conocía algo sobre Javier. Continuaron hablando sobre la situación reciente de Josefina. Justo en ese preciso momento, Josefina apareció en la puerta de su dormitorio, frotándose los ojos de manera adorable y dijo con ternura: —Papá, mamá, yo quiero dormir con ustedes. Ella ya se había dormido, pero por alguna razón se había despertado. Y después de despertar, ansiaba mucho estar con sus padres. Quería que la abrazaran juntos. Ellos eran muy cálidos. —Claro, mamá también quiere dormir contigo. —Dijo Ana entusiasmada y corrió a abrazar a Josefina. Ale