Capítulo 18
No se sabía con certeza lo que Liliana pensaba en su interior.
—Yo...
Silvio miró a Esther, que yacía en la cama, y de pronto sintió una emoción inexplicable.
Durante todo este tiempo que había pasado con ella...
Aunque nunca la había escuchado decir una sola palabra, su figura había quedado profundamente grabada en su corazón, imposible de borrar.
—Liliana, entonces... ¿Puedo pensarlo un poco?
—Claro, por supuesto...
—Silvio, según tengo entendido, tu situación familiar no es buena. Estos 200,000 dólares deberían ayudarte a tener una vida mucho más tranquila.
Si crees que es poco, puedo ofrecerte 300,000.
Después de todo...
Lo que has hecho durante este tiempo ha sido excelente, y gracias a tu compañía, Esther se ha recuperado.
—Hmm...
—Ya que tenemos el acta de matrimonio, ella y yo... Somos esposos.
Aunque no sé bien quién era ella antes...
Ahora, es mi esposa.
Si vamos a divorciarnos, quiero hablarlo con ella primero.
Si ella me dice que me marche... Firmaré de inmediato.
Liliana,

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil