Capítulo 64

Después de una jornada de trabajo intensa, Silvio envió el aviso de la jefa a cada uno de los destinatarios. A quienes no respondieron rápido, les llamó por teléfono para reiterar el mensaje de forma oral. Luego, hizo una llamada especial a la directora Rocío para pedirle que supervisara que todos llegaran con anticipación a la Sala de Reuniones Uno y que, a las 10 en punto, llamara al celular de la jefa. —¡Vaya! ¡No ha pasado mucho tiempo y ya vuelves a impresionarme! Félix, al ver todo el ajetreo de Silvio, no pudo evitar sentir admiración. Después de unos días sin verlo, ¡Silvio parecía haber madurado bastante! —Jajaja... —¿Impresionado de qué? Si ni siquiera tengo grandes habilidades. Silvio, tras terminar con lo que estaba haciendo, volvió a sentarse en el sofá. —Ya está, Félix. Si de verdad no hay forma de arreglar lo de ustedes, entonces solo te queda tratar de aceptarlo... A fin de cuentas, con un sueldo de quinientos dólares al mes, es cierto que por ahora no puedes cumplir co