Capítulo 139

Era un pensamiento que se había deslizado en la mente de Alexandra en segundos. Desapareció tan rápido como había llegado, pero sin embargo, dejó un nuevo sentimiento vagando por su mente. La muerte, era un castigo tan dichoso; demasiado pura para el pecado que la gente que la rodeaba había cometido. Ella no les iba a otorgar tal medio para escapar de su destino inminente ni iba a rebajarse a su nivel y ensuciarse las manos. Había un dicho que decía así; Si quieres que algo se haga, tienes que hacerlo tú mismo. Pero, ¿qué pasaría si ese dicho fuera incorrecto y si pudieras hacer que la gente hiciera cosas por ti sin ensuciarte las manos? Como tener un montón de verdugos esperando cada una de tus llamadas. Solo pensar en eso abrió los ojos de Alexandra a una nueva forma de venganza y, sentada en la parte trasera de la ambulancia, no pudo evitar reírse. Darius, que estaba sentado a su lado, miró en su dirección, sus ojos se entrecerraron en rendijas en el momento en que vio la sonrisa la