Capítulo 51

¿Cómo era posible que su abuela hubiera escogido a Darius Perce para que fuera su prometido de entre todas las demás personas del mundo? «¡No, claro que no! ¡Eso jamás va a suceder!», pensó Alexandra, pues verdaderamente sentía un profundo odio hacia él. Aunque, teniendo en cuenta los encuentros que tuvieron en el pasado, se podría decir que ese sentimiento era mutuo. “Mi niño, ¿te encuentras bien?”, le preguntó Eleanor a Darius cuando vio que se había quedado paralizado en la entrada del comedor con la boca abierta, y tras notar que tanto Alexandra como él tenían la misma expresión, ella preguntó: “¿Por casualidad ustedes dos ya se conocían?”. Todo lo que la rubia quería hacer en ese momento era gritar y decirle a todos que nunca antes había visto a ese sujeto en su vida, pero por suerte logró calmarse y respondió rápidamente mientras apartaba la mirada: “No”. “Sí”, respondió Darius, quien casualmente habló al mismo tiempo que Alexandra, lo cual provocó que ella quisiera matarlo. Ele