Capítulo 63

Alexandra se salpicó la cara con un chorro de agua y suspiró. Alzó la cabeza y miró su reflejo en el espejo. Si no conociera los demonios que tenía dentro, pensaría que llevaba una vida perfecta. Pero no era el caso. Apagó el grifo y se secó la cara. No había necesidad de que se quedara allí más tiempo del necesario y, desde luego, no pretendía retrasar su conversación con Lucien. Claro que no. Era cierto que nunca había previsto tener esa charla con él, ni se había preparado para ello, pero no por eso iba a acobardarse. Tal vez había llegado el momento de aclarar las cosas y no seguir aferrándose al pasado. Quizá entonces podría encontrar la felicidad que deseaba. Asintió mientras se miraba al espejo. Había llegado el momento de dejar el pasado en el olvido y vivir el presente. Se giró, a punto de salir del baño, cuando oyó un ruido procedente del retrete que había detrás. Entrecerró los ojos y se acercó con sigilo. Parecía que alguien intentaba desesperadamente amortiguar sus chillid