Capítulo 608

Sintiendo su falta de resistencia, Cristofer se volvió más audaz y sujetó sus manos suavemente. Sin que ellos lo supieran, Eva se acercaba a su ubicación. Antes, Eva había notado la ausencia de Estelle cuando tenía la intención de pedir el almuerzo para ella. Golpeó la puerta de la oficina de Estelle, pero no hubo respuesta. Valientemente, decidió entrar en la oficina. Para su sorpresa, Estelle no estaba en su oficina. "¿Por qué Estelle saldría de la oficina? Normalmente no sale," murmuró Eva para sí misma, confundida. Exploró la habitación y notó un pañuelo y una regadera en el alféizar de la ventana. Mientras se acercaba a la ventana, alcanzó a ver el auto de Cristofer estacionado afuera del edificio. Eva decidió bajar y investigar la situación sin darle muchas vueltas. Mientras descendía, vio a Cristofer y Estelle envueltos en un apasionado beso, una escena que nunca habría imaginado. La puerta del auto estaba abierta, y Cristofer había colocado a Estelle en el asiento del conductor