Capítulo 113
Capítulo ciento trece – Libertad.
El punto de vista de Ferdinand
No me avergonzaba de mí mismo, quizá debería hacerlo.
Desde que mi Luna regresó, había recibido una dosis constante de sexo de ella, por los tiempos pasados y por el hecho de que su embarazo pronto sería una limitación.
Para ser justos, la había estado tratando mejor.
Me temblaba un poco la ingle por la reciente aventura sexual. Me di la vuelta y me levanté de la cama.
“¿Kristian? ¿Edwin?” Los busqué en el enlace mental.
Ninguno de ellos estaba cerca. Oí que se abría la puerta de la sala y alguien entró.
Suzanne se dio la vuelta y quedó boca arriba, con sus pezones puntiagudos visibles e incitantes.
Pero salí de la habitación. “¿Quién está ahí a esta hora?” Me di cuenta de que ya era casi medianoche.
Abrí la puerta de golpe y me encontré con la mirada de mi padre, sentado en el trono del Rey Alfa. Me froté las sienes. —Eres tú.
—Sí, en realidad quería venir antes a ver a Suzanne, pero apuesto a que ya la habías cansado.
A

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