Capítulo 1163

Nixon le dio el ramo de rosas a Ava. También le compró un collar como regalo de disculpa. Ava no rechazó sus ofrendas. Después de disculparse y presentar sus regalos, Nixon llevó a Ava de regreso a casa en su yate. Tal vez fueron las palabras de Nixon las que finalmente aliviaron un poco la cautela de Ava, ya que terminaron disfrutando su tiempo juntos mientras hacían turismo en la isla. Nixon trató a Ava con gran respeto y nunca se salió de los límites. Ava tampoco se mostró tan resistente ante Nixon como lo había sido antes. Durante su estancia en la isla, participaron en todas las actividades locales, visitaron el centro comercial local y se lo pasaron genial gastando generosamente. Tan rápido como la arena se desliza entre los dedos, medio mes había transcurrido. Mañana regresarían a casa. Nixon estaba lleno de reticencias. Qué maravilloso sería si pudiera quedarse aquí con Ava para siempre. Si fuera posible, cuando fueran mayores, le gustaría vivir con Ava junto al mar, solo ellos