Capítulo 324
"Buenos días, bonita." Una voz familiar atrajo su atención.
Lucía desvió su mirada hacia el hombre que yacía a su lado. Uno de sus brazos todavía estaba envuelto en una gasa, mientras que el otro apoyaba su cabeza. Él la miró con sus ojos medio despiertos.
Parecía como si hubiera estado mirándola durante algún tiempo.
Lucía frunció el ceño mientras bostezaba. "¿Por qué me miras así?"
"Eres hermosa." Alonso sonrió.
Su encanto le hizo sentir mariposas en el estómago.
Pero se recordó a sí misma que no debería caer en la trampa.
Ella se alejó de él y se sentó.
"Tengo hambre", ronroneó Lucía.
"Sí yo también." Alonso declaró lo mismo.
"¿Por qué no comiste algo?" Lucía preguntó desconcertada.
"Te estoy esperando", le respondió Alonso casualmente.
"¿Por qué? Deberías pedir comida si tienes hambre cuando te levantas. Yo llamaré para pedir la mía cuando esté despierto". Lucía se conmovió ante aquel gesto aparentemente trivial, aunque también la molestó.
"Pero quiero comer contigo". Alonso replic

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