En la Corte...
Los ojos de Lucía miraban fijamente a Alonso.
Alonso fue conducido al pequeño recinto designado.
Levantó lentamente la cabeza para mirar a Lucía a los ojos.
Sus miradas se encontraron en medio de la gran multitud...
Y los ojos de Lucía estaban aparentemente rojos.
Alonso parecía tranquilo mientras le sonreía.
¿Sabía él sobre la situación actual?
¿Cómo podía seguir sonriendo en momentos como éste?
Melanie miró la apariencia de Alonso y suspiró levemente. "Alonso ha perdido tanto peso que ahora parece un palo".
Lucía tragó un nudo en la garganta mientras reprimía sus emociones.
Melanie murmuró: "Un hombre rico como Alonso no debe estar acostumbrado a pasar días en prisión. Es una lástima para él perder sus líneas musculares perfectas. Como forastero, lo encuentro desafortunado".
La concentración de Melanie nunca fue la misma que la de la gente corriente.
"Sin embargo, sigue siendo muy guapo a pesar de que está muy delgado". Melanie continuó comentando. "Solía pensar qu