Capítulo 67

Lucía había estado viendo las noticias sobre la boda de ayer. La incómoda consecuencia de la familia Calshaw la hizo sentirse encantada. Ella lo había visto durante mucho tiempo. De repente, llamaron a la puerta. Lucía se levantó rápidamente y abrió la puerta. El sirviente afuera de la puerta dijo respetuosamente: "Sra. Callen, la señora dijo que va a almorzar. Quiere que usted y el Sr. Callen bajen y coman". "Está bien, bajaremos pronto". "Está bien, señora Callen". Lucía cerró la puerta y miró a Alonso, que estaba acostado en la cama. Ella lo llamó: "Más rápido, levántate. Es la hora del almuerzo". Alonso no se movió en absoluto. Entonces, Lucía se acercó. -Alonso, levántate. Alonso permaneció inmóvil. Lucía se quedó sin palabras. ¿Por qué estaba durmiendo tan profundamente? ¿Será que la fragancia de lavanda fue realmente efectiva para dormir? No tuvo más remedio que caminar al lado de Alonso y empujarlo suavemente por el hombro. "Levántate. Tu madre nos quiere... ¡Ah!" Lucía gritó e