Capítulo 27

adelina Me despertaron cuando el sol apenas comenzaba a salir por los aullidos de los lobos arremolinándose por todo el bosque. ¿Era yo el único lobo que no estaba extasiado por la coronación? Resoplé y me di la vuelta, agarrando mi almohada y arrojándola sobre mi cara para silenciar el ruido que venía del exterior de mi ventana. Cinco minutos más, rogué mentalmente, cállate cinco minutos más. Mi lobo notó rápidamente una cama fría, sabía que Alfa Dareck no se quedaría a pasar la noche, pero despertarme sin él a mi lado generó una ola de decepción sobre mi lobo. El agotamiento se apoderó de mi cuerpo y recordé la visita sorpresa de Alfa Dareck a mi habitación anoche. Ese hombre tuvo algunas agallas para aparecer así, compañero o no. Aunque disfruté la forma en que mi cuerpo respondió a él tan cerca del mío, la forma en que las chispas cautivaron mi cuerpo fue una sensación que anhelaba. Me recordé a mí mismo que era sólo el vínculo de pareja lo que me hacía sentir tan salvaje por él, u