Capítulo 376
Al recibir esta revelación, Theodore casi perdió la cordura. En aquel entonces, no había escatimado esfuerzos, había removido todas las piedras y había movido montañas para encontrar a Rina Xavier. Pero todos sus esfuerzos habían sido en vano; ella había desaparecido sin dejar nada atrás: ninguna pista, ningún rastro.
Al final, se aferró a sus palabras de despedida, palabras que nunca entendió del todo. Se casó con Amelia como le había indicado Rina. Y al poco tiempo, Amelia le dio una hija. Su unión se convirtió en un resultado inevitable y vacío. Sin embargo, Theodore sabía, en el fondo, que no amaba a Amelia. Lo que lo unía a ella era un sentido de obligación y el deseo críptico de Rina.
Hasta el día de hoy, no podía entender por qué Rina había desaparecido tan abruptamente o por qué le había dejado con un último deseo tan desconcertante. Tal vez nunca supiera la verdad en esta vida. Pero si eso era lo que Rina había querido, lo cumpliría.
En cuanto a Amelia, ella había logrado su p

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil