Capítulo 549

Todavía perdida en el estupor, Eleanor apenas se dio cuenta cuando el auto pasó junto a las puertas y entró en William's Court. El paisaje fuera de la ventana estaba borroso, pero seguía siendo dolorosamente familiar: los setos cuidados, los exuberantes prados verdes que se extendían suavemente hasta convertirse en campos de flores vibrantes, sus colores intactos por el tiempo. Y allí estaba. La villa. Elegante, majestuoso e inmutable. Tal como había sido hace cuatro años. Se le cortó la respiración al posar la mirada en él. Sus dedos se curvaron ligeramente sobre su regazo, un gesto reflejo de inquietud. Su expresión permaneció serena en apariencia, pero sus ojos —esos ojos expresivos y tristes— delataban la tristeza que latía bajo la superficie. Cuatro años... Había pasado el tiempo, pero el lugar no había envejecido ni un día. “La escena permanece, pero la gente se ha ido”. La antigua frase resonó hueca en su corazón, su peso se hundió en ella como una piedra arrojada en agua quieta