Capítulo 97

Eleanor contestó la llamada sin comprobar el identificador de llamadas. Del teléfono surgió una voz masculina muy agradable, que recordaba a la de un barítono profundo y atractivo. “Eleanor, soy yo.” Eleanor pareció perdida por un momento. —Es tu tío —añadió la voz, teñida de una leve sonrisa. Era Ronald. Teniendo en cuenta que Ronald tenía solo veinticuatro años, apenas unos pocos más que ella, el término "tío" se le quedó atascado en la garganta a Eleanor, casi imposible de pronunciar. —Tío... —Después de un momento de vacilación, finalmente logró llamar. Ronald parecía complacido. En un lugar que Eleanor no vio, sus ojos brillaron con una profunda sonrisa: “Sal, por favor. Te estoy esperando en la puerta de entrada de la Universidad”. Eleanor se sorprendió, no esperaba que Ronald estuviera cerca. —He revisado tu horario de clases. Ya deberías estar libre. Ven, te estoy esperando —dijo Ronald suavemente. Eleanor pensó que ya era hora de conocer a su “tío”. Realmente debería explicarl