El punto de vista de Ezra
Me quedé mirando al aire mientras estaba sentado en el sofá. No me movía. Me dolía la cabeza y estaba a punto de explotar. No entiendo. ¿Por qué está actuando de esa manera? Ella cambió. Cambió mucho.
Son apenas las 3 de la mañana y ya estoy completamente despierta. Logré obligarme a dormir pero solo dormí casi 3 horas. No dejo de pensar en lo que hablé con Camila y eso me está volviendo loca.
"¡Por qué coj * nes!"
La luz inundó toda la sala de estar cuando escuché la voz de mi primo. Miré perezosamente a Tristán. Me estaba mirando con el ceño fruncido.
"¿Lo que le pasó?"
Me dejé caer en el sofá y negué con la cabeza. —Estoy condenado, primo.
"¿Qué?"
Extendí mi brazo para entregarle el certificado de matrimonio. Él lo aceptó y vi cómo se ahuecaba la boca en estado de shock.
—¡Oh, mierda! —exclamó y me miró de nuevo—. ¿No deberías estar feliz?
Gemí dolorosamente. “Le pedí el divorcio”.
—¿Qué? —exclamó de nuevo y se echó a reír—. ¿Qué? ¿Qué carajo, Ezra? ¡Eres..