Capítulo 38

—¿Qué pasa? —Cuando Norma alzó la vista, alcanzó a ver la expresión inusual de Tomás y le preguntó con preocupación. Tomás sacó al azar la carta de renuncia y la arrojó al cajón. —Nada. Ya terminé. Vamos a comer. —De acuerdo. —Norma esperaba con gran ilusión cenar con él. … Lucía llegó puntualmente al aeropuerto. Cuando Hugo salió, la vio de inmediato. —Vaya, sí viniste a buscarme. —Hugo estaba de muy buen humor. Lucía sonrió. —Lo prometí, así que por supuesto no podía faltar. —Así me gusta. —Hugo se fue del aeropuerto conversando y riendo con ella. Lucía había reservado el restaurante con antelación y, al recoger a Hugo, condujo directamente hacia allí. Cuando llegaron, era justo la hora de la comida y había mucha gente cenando. Al sentarse, Lucía le presentó a Hugo las especialidades del lugar. Hugo quedó bastante satisfecho, aunque durante la comida notó que Lucía solo pedía platos suaves y ligeros. No pudo evitar preguntar, intrigado: —Recuerdo que antes te encantaba la comida pica