Capítulo 70

Cuando Tomás saludó a Hugo, Lucía estaba a su lado. Lucía, por instinto, se sintió culpable y, sin darse cuenta, apretó el brazo de Hugo, sin atreverse a mirarle a los ojos a Tomás. Pero al instante creyó que estaba pensando demasiado. A Tomás no le importaba con quién había venido ella como acompañante, ni siquiera le echó un segundo vistazo. Después de saludar a Hugo, se fue a buscar a Norma. A Lucía le dio un poco de rabia consigo misma por ser tan poco firme, aún se dejaba afectar por la presencia de Tomás. Pero se consoló diciéndose que cortar de raíz no era algo que se lograba de un día para otro. Que debía ir poco a poco. Al menos por ahora lo estaba haciendo muy bien. … La aparición de Tomás le devolvió a Norma la confianza. Por eso no soltó en ningún momento el brazo de Tomás. Y como la posición de Tomás en el círculo de los empresarios del capital era bastante alta, siendo uno de los pocos nuevos ricos financieros de Miraflores, fuera donde fuera siempre era objeto de admirac