Capítulo 1091
Alicia levantó la cabeza y se encontró con esos ojos.
Él debía de estar hablando de que ella envidiaba a Belén por tener un guardaespaldas que, además, era su novio y sabía cocinar.
Aunque el asunto de que fueran novios aún no se había hecho público, Alicia sentía que prácticamente ya era así.
No se habría imaginado que Roberto fuera a aprender a cocinar por eso.
Eso sí que le resultó algo inesperado.
Roberto le pellizcó la mejilla. —¿Qué pasa, piensas que no puedo hacerlo?
—No es eso, pero tú siempre estás tan ocupado, ¿no sería una pérdida de tiempo ponerte a cocinar?
Alicia también había trabajado un tiempo en el Grupo Andes; sabía que cuando el trabajo se acumulaba, no quedaba tiempo para las tareas domésticas.
En realidad, ella aceptaba perfectamente pedir comida a domicilio y no veía nada de malo en ello.
Roberto se dio la vuelta. —Ve y espera junto a la mesa.
Al ver que él no quería seguir conversando, Alicia fue a la mesa a esperar; en realidad, ella también sabía cocinar.
Ante

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