Capítulo 1137
Alicia oyó esas palabras y de inmediato supo que el recién llegado no venía con buenas intenciones.
Y tenía sentido, el hombre que aparecía del brazo de Gabriela debía compartir su postura.
Tras esa pregunta, el ambiente en la sala se volvió mucho más tenso.
Aunque muchos ya sabían de ese asunto y albergaban sus sospechas, nadie se atrevía a expresarlas en voz alta.
Al fin y al cabo, Roberto estaba junto a ella; plantear algo así sería una falta de respeto hacia la familia González.
Pero con la llegada de Gabriela, todos adoptaron una expresión de quien espera ver un espectáculo.
Después de todo, la familia Mendoza ya había caído en la ruina y la señora Beatriz estaba en prisión.
Entre Gabriela y Alicia existía un odio profundo, una enemistad a muerte. No era posible la convivencia: o una, o la otra.
Alicia miró al hombre con indiferencia y preguntó: —¿Y usted es...?
Gabriela sonrió y lo presentó: —Este es el hijo del señor Claudio, de Grupo Solventa.
Alicia giró la cabeza hacia Robert

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil