Capítulo 1150

Pablo resopló con desdén. —Ya no es ningún niño, pero sigue siendo tan miedoso. Belén respondió con cierta resignación. —Desde pequeño ha sido débil y enfermizo, así que siempre ha sido muy miedoso. Alicia recordó al niño que había visto hace un momento. —Aunque tenga miedo, también es bastante listo. En ese momento, lo correcto fue tomar el extintor. Alicia relató todo lo que había sucedido durante el accidente. Belén se llevó la mano al pecho y suspiró hondo. —Dios mío, menos mal que no pasó nada peor. —Sí, que todos estén bien ya es la mayor suerte. Alicia pensó en la carambola de autos en el puente y todavía sentía un escalofrío solo de recordarlo. Después de escuchar todo, Belén dijo: —Entonces, yo me voy para allá. De todas formas, ahora tengo que ir a echar un vistazo. La última vez, la señora Yalena me echó una mano, así que ahora no puedo quedarme de brazos cruzados. —Ve tranquila, por aquí ya está todo bien. Belén se fue junto con Pablo. Valentín miró a Alicia. —Alicita, ya h