Capítulo 1311
Alicia estaba sentada en la silla de ruedas, observando en silencio a la persona que yacía dentro.
La voz de Gabriela resonó cargada de ira. —Alicia, ¿por qué no dices nada?
Ella alzó la cabeza y miró a Gabriela. —Si pudiera elegir, preferiría ser yo quien estuviera acostada ahí dentro.
—Deja de fingir. ¡Fue por tu culpa que él terminó así!
Alicia mantuvo la mirada en Gabriela. —Dices que fue por mi culpa, así que debes saber quién es el verdadero responsable, ¿no?
Gabriela se alteró. —Lo que digo es que eres un malagüero. Tú lo pusiste en este estado; Doña Lorena y la señora Teresa nunca te lo van a perdonar.
—Te equivocas, ellas me tratan muy bien.
—¿Por qué, Alicia? Tú hiciste que Roberto acabara así y, aun así, te aceptan. En cambio, cuando yo lo hacía todo bien, ellas no me querían.
Gabriela no lograba comprenderlo.
Alicia respondió con frialdad: —Tú sabes perfectamente lo que hiciste en su momento. Las cosas no son buenas solo porque tú lo digas.
—Alicia, no voy a dejarte esto as

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