Capítulo 1565

Claramente sabía cómo habían sido separados aquellos dos. Pero en todos esos años solo había visto a Roberto sufrir, y ahora Santiago incluso empezaba a permitir que Aurora se acercara a él. Al menos, así podía comprobar que Roberto se sentía mucho más aliviado. La secretaria habló: —Esto no es egoísmo, y usted tampoco tiene por qué cargar con un peso en la conciencia. Si existe el destino, ellos naturalmente se reencontrarán. En el interior de Santiago hervía un odio profundo hacia la familia García. De haber sabido que eran tan viles, desde el principio debería haber exterminado por completo a los García. De ese modo, nada de lo que estaba ocurriendo ahora habría sucedido. ... En otro lugar, la asistente de la señora Teresa colgó el teléfono. Observó a aquel adulto y a la niña jugando felices y, sin pensarlo, sacó el teléfono, tomó una foto de ambos y la envió a Santiago. La asistente sentía que hacía mucho tiempo que en esa casa no se respiraba alegría. Aunque Aurora se hubiera acer