Capítulo 1612

Oscar dijo que aquello era un efecto secundario del medicamento y que, por el momento, aún no habían encontrado otro que pudiera aliviarlo. Alicia, vestida con su pijama, salió sigilosamente de la habitación. Llegó al salón y, cuando quiso buscar algo de licor, no encontró nada. Quizá porque era un lugar donde vivían personas mayores, por eso no había cosas como el alcohol. —¿Qué estás buscando? Roberto bajó las escaleras con una bata oscura; era evidente que también acababa de ducharse. Alicia se sintió un poco incómoda. —Quería beber un poco de agua. —Si lo que quieres es agua, en la mesa hay. ¿Por qué andas buscando por todas partes? Lo que quieras encontrar aquí puedes decírmelo. La mirada de Roberto era afilada; observaba fijamente a Alicia con un aire de escrutinio constante. Alicia no se sintió del todo bien y perdió la paciencia. —Estoy robando, ¿no lo ves? Roberto, con el rostro serio, se acercó lentamente hasta quedar frente a ella. —¿Qué quieres robar? —Si es robar, ¿cómo te