Capítulo 1668
Habían pasado cinco años, y todas las pruebas habían desaparecido.
Alicia miró a Ixar. —¡Estás mintiendo!
Ixar se quedó allí, rendido en el sofá; mientras Roberto estuviera presente, no moriría aquel día.
Roberto se adelantó y sujetó a Alicia. —Cálmate un poco.
—¡No! —respondió ella.
Roberto miró a Alicia. —También debes pensar en Aurora, ¿no? Si quieres vivir aquí, no puedes ser tan impulsiva.
Alicia apuntó con la pistola a Roberto. —Déjate de bonitas palabras, ¿acaso no es eso lo que quieres? Si no fuera por ti, hoy no saldría vivo de esta habitación.
Roberto contempló el cañón frente a él, sin cambiar la expresión.
Se enfrentaron un rato; Alicia estaba algo impaciente. —¿Te vas o te quedas?
Su tiempo no era mucho ahora; tenía que averiguarlo todo.
Roberto percibió su impaciencia. —Sé lo que ahora quieres hacer, pero esto no es la mejor manera. Si se trata de este hombre, creo que sería una resolución muy sencilla.
—¿Qué quieres decir?
Alicia no comprendía del todo.
Al segundo siguie

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil