Capítulo 664
Ella lo miró: —Pero tú ocultaste a todos, supongo que esa es una de las preocupaciones de los ricos. Por suerte yo no soy tan rica como tú, no tengo que desconfiar tanto.
La mirada de Roberto se volvió más inquieta, luego le tocó la frente, y al notar que la temperatura había vuelto a la normalidad, finalmente se tranquilizó.
Echó un vistazo a la lonchera sobre la mesa: —¿Tus compañeras vinieron a verte?
—Sí, vinieron mis dos compañeras de cuarto, incluso me trajeron la cena.
—La comida ya está fría, y algo grasosa, no es adecuada para ahora. Te traeré una nueva cena.
Roberto inspeccionó la lonchera, su tono tenía un matiz de desagrado, y de paso se la llevó con naturalidad.
Poco después, Roberto volvió con la cena entregada por La Casa del Sabor, y la colocó frente a Alicia: —Mira a ver qué te apetece comer.
Alicia bebió un poco de sopa de verduras; la comida ligera, de hecho, se adecuaba más a su estómago en aquel momento.
Miró al hombre frente a ella: —¿Tú ya cenaste?
Entonces Rober

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