Capítulo 840

Pronto alguien llegó para servir los platos. Alicia se mostró sorprendida al ver la comida sobre la mesa: —¿Son estos los nuevos platos de La Casa del Sabor? —Sí, pruébalos están deliciosos. Alicia estaba sorprendida; después de probar unos cuantos bocados, dijo: —Está delicioso, y el sabor es realmente auténtico. Pero recordaba con claridad que el chef de La Casa del Sabor no era de Vientomar. La Casa del Sabor era un restaurante privado local de Piedraplata, no de Vientomar. Así que sólo quedaba una posibilidad: esto había sido preparado especialmente por Roberto. Alicia miró extasiada la comida de su tierra natal frente a ella y sintió que en ese momento le faltaba el aire; aparte de Roberto, nadie había sido tan bueno con ella. Percibió cómo se agitaban sus emociones y, apresurada, dejó los cubiertos: —Voy al baño. —¿Qué te pasa? Roberto vio las lágrimas en los ojos de Alicia, se adelantó y tomó la muñeca de Alicia: —¿Acaso no te gusta la comida? Alicia lo negó, aún con la mirada b