Capítulo 999

La señora Beatriz observó a Sara por un momento y de inmediato dijo con desdén: —¿Con su nivel de consumo, creen que pueden permitirse la ropa de aquí? Muchachitas como ustedes, las he visto por montones. La señora Beatriz giró y entregó el vestido a Gabriela: —Mira, pruébate este vestido, va muy bien con tu estilo. Gabriela echó un vistazo al vestido y luego miró a Alicia con una mirada desafiante. Alicia vio cómo Gabriela se acercaba con tacones altos: —Alicia, ¿cómo es que aún tienes ganas de ir de compras? He oído que Álvarez estuvo a punto de morir. Alicia miró a Gabriela: —¿Acaso has olvidado cuando estabas arrodillada pidiendo clemencia? La expresión de Gabriela cambió ligeramente: —Es cierto, en ese momento te supliqué así, pero tú te negaste. No digas que no te advertí. —Definitivamente fue cosa de ustedes. Alicia ya lo había sospechado, pero no esperaba que la familia Mendoza lo admitiera tan abiertamente. Gabriela sonrió ligeramente: —Te advierto que no sigas por ahí. Tal ve