Capítulo 2317

Whitney se acercó a Jens. Sus grandes y hermosos ojos mostraban una sensación de tristeza, mientras miraba fijamente a Jenson. Jenson finalmente vio su rostro bajo el ala de su sombrero. Su hermoso rostro lo miraba con enojo. “¿Por qué intentas hacerte el valiente con esas pésimas habilidades de artes marciales que tienes? Si no hubiera aparecido hoy, habrías muerto en el acto. ¿Lo sabes?”, le gritó Whitney. Aunque a ella no le agradaba que a él no le importara su vida, Whitney se puso en cuclillas frente a él e inspeccionó cuidadosamente sus heridas. “Afortunadamente para ti, no hay heridas mortales”. Jenson ya estaba jadeando en busca de aire en ese momento. Ni siquiera tenía fuerzas para hablar. Se limitó a mirar fijamente a Whitney y a sus ojos brillantes. Pensó secretamente para sus adentros: ‘Ella sin duda, es realmente una tigresa’. “¿Puedes caminar?”, preguntó ella. Jenson no podía ni siquiera hablar, así que seguramente no tenía fuerzas para levantarse. Whitney lo levantó y dijo: “Déjame echarte una mano”. Luego, ella miró a las otras hermanas que estaban tiradas en el suelo y sopló un silbato. Pronto, llegaron otros instructores. “Lleven a todas de vuelta”, ordenó Whitney. Después, Whitney volvió con Jenson en su espalda. Ella llevó a Jenson hasta su dormitorio individual y buscó un poco de ungüento para aplicarlo a las heridas de Jens. Una vez aplicada la pomada refrescante en su piel, el dolor agudo que sentía Jenson se alivió de inmediato y sus fuerzas se recuperaron un poco. “Gracias”. Finalmente él logró murmurar la palabra a Whitney. Whitney dijo de forma distante. “No es necesario. Eres mi estudiante, así que es mi deber salvarte”. Jenson se quedó ligeramente sorprendido. Esta reina de hielo no era tan animada y linda como antes. Que increíblemente aburrido. Aunque Whitney tenía una mala actitud hacia él, seguía cuidando muy diligentemente de Jens. “¿Tienes hambre?”, ella le preguntó. Jens asintió en señal de respuesta. Whitney dijo: “Entonces te prepararé un paquete de fideos instantáneos”. Jenson nunca fue un fanático de esa comida chatarra con muchos aditivos, así que frunció ligeramente el ceño. Whitney dijo: “Solo confórmate. No sé cocinar”. “Entonces deberías aprender”, dijo Jens. Whitney respondió: “¿Por qué debería aprender?”. Jens le dijo: “¿Vas a alimentar a tu esposo y a tus hijos con fideos instantáneos para toda la vida?”. Whitney miró fijamente a Jens y le preguntó: “¿No tienes sirvientas en casa?”. Jens se quedó boquiabierto, sus oídos le ardían un poco mientras decía: “Puede que no sea yo quien se case contigo”. Whitney se inclinó bruscamente. Sus ojos brillaron ligeramente mientras respondía: “¿Podrías no ser tú? ¿Eso significa que todavía tengo una oportunidad?”. Jenson miró su desvergüenza y dijo: “Todavía no tengo novia. Por supuesto, tienes… una oportunidad. Pero…”. Whitney escupió: “¿Pero qué?” Jenson respondió: “No estás a la altura de mis estándares”. Whitney abrió los ojos y frunció el ceño. “¿En qué aspecto? Puedo cambiar. Fui capaz de aprender a bordar por ti en su día, así que de seguro puedo aprender a cocinar para ti…”. Jens: “...”. Se supone que las agujas de bordar se usaban para la costura, pero esta chica tonta las usaba como armas. ¿Y ella tiene el descaro de decir que puede cambiar? “Me gustan las chicas gentiles”, dijo Jens. Whitney apretó los dientes con rabia… “¡¿Cómo que no soy gentil?!”, ella le gruñó con las manos en las caderas. Jens la miró, completamente sin palabras. Whitney se dio cuenta de que, después de todo, podría no ser del tipo gentil y bajó las manos en silencio. “Puedo cambiar”. “Primero, no me grites”. Esto era extremadamente importante para él. El machista Jenson esperaba ser el esposo que pudiera guiar a su mujer. La cara de Whitney se enrojeció de ira. “¡¿Quién te consentiría?! Adelante, haz lo que quieras”. Jenson dijo: “¿Qué te pasa? Estaba bien antes. ¿Por qué te enfadaste de repente?”. Finalmente, Whitney descargó su rabia y se desahogó. “Estás rodeado por esas chicas todo el día como si tu vida dependiera de ello. ¡¿Desde cuándo te convertiste en un chico tan coqueto?!”.