Capítulo 300
Era casi mediodía.
En el hospital de Malasia, Stuart hacía guardia junto a la cama de Stella. Tras inyectarle un tranquilizante, su silencio era inquietante. Debido a su cuerpo demacrado, parecía una momia en una pirámide africana.
Stuart miró su reloj y se dio cuenta de que si regresaba a Ciudad K a esa hora, podría alcanzar a Zeline mientras subía al barco. Incluso si lo hacía, no importaba. Si no se alejaba mucho, aún podría alcanzarla en un yate.
Mientras Stella descansara tranquila, podría gastar dinero para que el dueño del supermercado viniera a cuidarla. Stuart planeó en silencio, y su deseo de dejar a Stella se hizo cada vez más fuerte.
Stella, que hacía rato que había despertado, podía sentir con claridad la ansiedad en el corazón del hombre sentado a su lado. Parecía haber depositado todo su cariño y amor en Zeline como si fuera su vida entera. En cuanto a su hermana menor, solo era una carga que sus padres habían dejado atrás antes de morir. Si hubiera sido otra persona, St

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil