Capítulo 64

El afecto que David mostraba era tan evidente que todos podían notarlo. Era muy probable que Carmelo se convirtiera en el futuro suegro del magnate David. Por eso, los socios que antes habían rescindido sus contratos con el Grupo Prisma se apresuraron a disculparse; algunos incluso ofrecieron reducir sus beneficios con tal de mantener la relación comercial. Carmelo experimentó de inmediato la gloria de pertenecer a la alta sociedad. Definitivamente, tener una hija era una bendición: sin proponérselo, había conseguido beneficios gracias a sus conexiones. La disputa entre Sandra y Amelia por el papel principal había entrado en una fase de extrema tensión. Los seguidores de ambas discutían sin descanso; la confrontación era feroz. Sandra, sin embargo, ya no se preocupaba demasiado por el papel. Con su nuevo estatus, numerosos directores reconocidos la buscaban para proponerle nuevos proyectos. Aun así, ¿por qué debía dejarle el camino libre a Amelia? Así que, cuando tocaba luchar, también