Capítulo 112

Pasaron las semanas y una semana se convirtió en un mes, igual que un mes se había convertido en dos. Vivir en una casa de acogida con ocho meses de embarazo no era como lo había imaginado, pero aquí estaba. Como era de esperar, las visitas de todos eran cada vez menos frecuentes, y siempre que le preguntaba a Cristian por qué tardaba tanto, me decía que no me preocupara y que me relajara. Cada vez que le preguntaba por el bebé, se esforzaba al máximo por convencerme de que ya estaría fuera de aquí para cuando diera a luz. No me malinterpretes, todavía lo amaba, pero sabía que las cosas mejorarían si él fuera sincero. Solo necesitaba la verdad para aguantar un poco más, pero él no me la daba. En cambio, tenía que oírla de Bob, tenía que oír de Bob cómo Fabián intentaba persuadir a las otras familias para que se pusieran en contra de los Escobar y que los planes se habían retrasado. Aunque el jardín era bonito y acogedor, echaba de menos el aire libre. Me sentía como en una prisión, vig