Capítulo 124
Isabel
Tenía la cabeza agachada y estaba a punto de perder el conocimiento. "¡Oye, quédate conmigo!", Isabel aplaudió y regresó para intentar liberarlo. "De verdad no me voy sin ti, eres mi boleto para recuperar la confianza de Cristian".
—El único boleto que te mereces es el del infierno. —Bob rió entre dientes, sorprendido de que se hubiera dado la vuelta—. ¡Caramba, eres como tu hermana! ¡Cállate para que pueda soltarte!
—No importa, necesitas una llave. —Bob suspiró ante su desesperado intento—. ¿Qué? —Isabel levantó la vista, sorprendida.
Ese tipo solo tenía una llave y la tiré a la basura. No puede llegar tan lejos; está inconsciente y atado a una silla.
—Él no lo tiene, el otro sí —explicó Bob. Isabel parpadeó y por un instante se arrepintió de haber venido. —¿Había otro?
¡Oigan, quién hizo esto! Oyeron una voz desde afuera. Bob agarró el brazo de Isabel para impedir que se moviera. "¡Silencio! ¿Lo oyen?"
—¡Joder! ¿Por qué tiene que pasar esto ahora? —Isabel se hundió la cabeza

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil