Capítulo 289
Cristian escuchó las infinitas sugerencias y compró lo que creyó que le gustaría a Paz.
—Sabes, eres realmente muy gracioso, Cristian —comentó Bob.
"¿Por qué?"
—Porque se te ocurrió este plan para deshacerte de Paz por unos días, y de hecho lo estás siguiendo. —Bob suspiró—. Estás jugando con mi hermana, así que se supone que debo golpearte...
—Por favor, no otra vez —dijo Cristian riendo—. Lo dejé pasar la primera vez porque me lo merecía, pero esta vez te mataré.
—¿Matarme? —Bob frunció el ceño—. Me gustaría verte intentarlo.
Cristian hizo lo inesperado y le pasó la mano por el pelo a Bob como si fuera un bebé. «Para ya», siseó Bob, molesto.
Tenerlo cerca le hizo darse cuenta de que Bob no era tan diferente de Vicente. Se dio cuenta de que los dos solían pasar mucho tiempo juntos y se sintió agradecido de haberlo tenido como amigo, aunque solo fuera por un tiempo.
Hasta que Vicente regresara, se prometió Cristian. Ya había aguantado mucho de Vicente, pero había algo que no le aguanta

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