Capítulo 14 Mal gusto al elegir hombres

Nora, al escuchar la voz, se apartó dos pasos de Juan. Juan entrecerró los ojos y la miró con una sonrisa. —Una amiga, todavía no es mi novia. Los demás, al notar que su humor mejoraba, rieron y lo elogiaron. —¡Señor Juan, con su elegancia y talento, seguro la conquistará! Nora sintió un sobresalto y, de forma instintiva, levantó la vista hacia la escalera. La persona que estaba en ella también giró ligeramente la cabeza hacia atrás; su mirada descendió desde lo alto. Sus ojos se encontraron. Martín pareció reconocerla en ese instante. Pero sus ojos fríos no reflejaron la más mínima emoción; solo se detuvieron en ella un par de segundos antes de apartarse y continuar subiendo. Nora sintió un nudo de ansiedad en el pecho, pero no podía explicarse en voz alta, pues eso equivaldría a dejar a Juan en ridículo frente a todos. En un abrir y cerrar de ojos, la figura en la escalera desapareció. Juan bromeó un par de frases más con los ejecutivos y luego se despidió de ellos, guiando a Nora ha