Capítulo 30 Un hombre demasiado difícil de conquistar

Nora revisó la presentación desde el principio hasta el final. Cada vez que encontraba datos que requerían corrección, apenas se detenía unos segundos; con tan solo un instante de reflexión, era capaz de pronunciar de inmediato una cifra recalculada con absoluta precisión. Los más de diez altos ejecutivos presentes eran personas experimentadas. Corporación Génesis era una empresa de alta tecnología repleta de talentos; sin embargo, todos quedaron boquiabiertos ante la agilidad mental y la rapidez de cálculo de Nora. Cuando ella llegó a las últimas diapositivas, los presentes ya no prestaban atención al contenido del informe: estaban absortos en su capacidad para realizar operaciones numéricas más rápido que un ordenador. Cuando terminó de explicar la última diapositiva, León fue el primero en aplaudir. Los demás ejecutivos lo siguieron con expresiones de abierta admiración. Nora alzó la vista hacia la cabecera de la mesa. El semblante de Martín seguía sin mostrar emoción alguna, pero a