Capítulo 16
Aun con el bisturí en el cuello, Matías siguió tranquilo. La miró y sonrió levemente, como quien observa a su mascota.
Se inclinó hacia ella, lo bastante cerca para que sus respiraciones se mezclaran: —Eres muy inteligente. ¿Has pensado que, tal vez, lo único que he querido desde el principio eres tú?
Con un movimiento suave apartó la hoja del bisturí, retrocedió dos pasos y salió del cuarto.
¿Así, sin más? Sofía quedó paralizada, confundida, casi olvidando que su intención era escapar.
Cuando intentó arrancarse los tubos, la puerta de cristal se abrió de nuevo. Matías entró cargando un marco dorado con un dibujo en su interior.
Colocó el cuadro frente a ella. En el centro, un retrato a lápiz mostraba el perfil de una mujer de cabello largo.
Con un lunar junto al ojo, era ella.
La sorpresa le recorrió el cuerpo. ¿Cómo podía tener una ilustración suya?
Matías dejó el marco a un lado y habló con voz baja, cargada de melancolía: —La cuerda que se rompió aquel día no fue un accidente. Mi h

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil