Capítulo 50

Besos ligeros en su rostro y una mano familiar acariciando su estómago. Cuando Lydia abre los ojos lentamente, ve el rostro de Donian colgando sobre ella. Su aroma llena sus fosas nasales y su cuerpo desnudo sobre el de ella se siente como en los viejos tiempos. Ella suspira. Donian toma sus labios entre los de él en un beso abrasador, en el que ella se pierde por completo. Con la mano le separa las piernas y le acaricia los pliegues. Después de estar juntos durante meses, Donian sabe exactamente cómo excitarla. Con su dedo profundamente dentro de ella, la besa profundamente hasta que ella se queda sin aliento. Los movimientos rítmicos llevan a la mujer cerca del orgasmo y cuando Donian retrae parcialmente su dedo, le provoca un grito de protesta. Ella aprieta sus dedos con fuerza en su cabello y golpea su cadera contra su mano en una demanda silenciosa de más. Con una risa ronca, le besa el cuello, hasta los pezones. Lydia ahora se mueve salvajemente debajo de él, ansiosa por su liber