Capítulo 84 La obsesión de la familia López

Bruno se quedó inmóvil, mirando atónito al hombre al que debía llamar "padre". El otro vestía un traje negro perfectamente entallado y una camisa blanca. Los rasgos de su rostro, tan semejantes a los de Bruno, no dejaban de recordarle que el hombre frente a él compartía su misma sangre. Desde la muerte de su madre, su padre solo vestía de negro o blanco. El resto de los colores parecían haberse vuelto para siempre ajenos a Jorge. —¿Qué pasa? ¿Tan sorprendido estás de verme? —Jorge López avanzó lentamente hasta situarse frente a Bruno, con una sonrisa serena en los labios. Aquella sonrisa, que a simple vista parecía elegante y afable, para Bruno era como la lengua de una serpiente deslizándose, provocándole un escalofrío en la espalda. Aunque en apariencia Jorge seguía siendo un hombre normal, Bruno sabía bien que, tras la muerte de su madre, en realidad ya se había vuelto loco. —¿Qué haces aquí? —preguntó Bruno con frialdad. —Mi hijo tiene una mujer a la que ama. Por supuesto que debía