Capítulo 17

Alejandro la miró desconcertado. —Catalina, ¿qué está pasando? Antes de que Catalina pudiera responder, la actitud de él ya había provocado el desagrado de la doctora. —Señor, ¿cómo es posible que ni siquiera sepa que su esposa estuvo a punto de morir? Su expresión denotaba un desprecio apenas disimulado. —La señorita Catalina perdió mucha sangre y necesitaba una transfusión urgente, pero la sangre del banco fue retirada de emergencia. Tuvimos que contactar a familiares o amigos para que vinieran a donar... pero, lamentablemente, solo uno respondió. Alejandro no tenía idea de que Catalina había estado hospitalizada. La miró con preocupación. —¿Por qué no me lo dijiste? El rostro de Catalina aún conservaba la palidez de quien ha estado gravemente enferma. Clavó sus ojos en los de aquel hombre, tan oscuros y profundos, y en sus labios apareció una sonrisa irónica. —La primera reacción del señor Alejandro al verme en el hospital fue pensar que lo estaba siguiendo, que quería molestar a su