Capítulo 62
—Ya no hay problema.
Alejandro respondió con frialdad: —¿Y tú cómo sabes que no hay problema?
—¿Acaso Leonardo no dijo que no era nada grave?
—¿Entonces quieres lastimarte otra vez?
Catalina no quiso discutir con él frente a Valentina, así que guardó silencio.
—Quédate ahí y descansa un momento. —La expresión de Alejandro era tranquila—. A donde quieras ir, te llevo más tarde.
Catalina arrugó la frente, y justo cuando estaba por decir algo, la suave voz de Valentina la interrumpió.
—Señorita Catalina, Alejandro está preocupado por su pie. Será mejor que se quede sentada a descansar un rato. —La mirada de Valentina se posó en el pie, que aún mostraba algo de enrojecimiento e hinchazón—. ¿Me concede cinco minutos más, por favor?
Catalina guardó silencio.
Si decía algo más, podía parecer que quería echar a Valentina.
Y, como era de esperarse, Valentina no tardó en marcharse. Antes de irse, incluso le dirigió una leve inclinación de cabeza, con la misma cortesía de siempre, como si nunca h

Klik untuk menyalin tautan
Unduh aplikasi Webfic untuk membuka konten yang lebih menarik
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda
Nyalakan kamera ponsel untuk memindai, atau salin tautan dan buka di browser seluler Anda